El lunes 6 de abril, Europa Press, publicaba un interesante artículo sobre un estudio de la Universidad de Melbourne (Australia), en el que se hace referencia a cómo el modelo 2.0 de relaciones sociales, ayuda a desarrollar nuevas formas de productividad en las empresas. Lo que indica que es cualquier persona que en su ámbito laboral utilice herramientas digitales como FaceBook, Twitter, WordPres, MySpace, o cualquier otra; ello permite un doble objetivo: por un lado la posibildad de desconectar un momento de la rutina o cotidianidad, para abstraerse en su propio universo personal (para ahondar en su “mundito”) y por otro ello permite ser más creativo al explorar en ese momento nuevas perspectivas, que le permitan un desarrollo más imginativo de sus objetivos diarios.
Por supuesto como toda actividad humana, esta ha de realizarse con la discreción necesaria para que no se convierta en un mal hábito o que produzca una dependencia que impida el desarrollo de las labores diarias de forma efectiva.
Os propongo que le echéis un vistazo, ya que sin duda será el inicio de un debate no muy lejano en los futuros convenios colectivos de determinadas profesiones y sectores económicos.
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