La “socialización” de las Campañas Políticas: USA versus España

Sí, socialización de las campañas políticas, incluso podríamos hablar de plataformas basadas en el juego social que deparan las redes sociales y que tanto auge está teniendo. Este va a ser el escenario en el que van a espac3b1a-vs-eeuutener lugar las Presidenciales norteamericanas de 2012.

Y hasta aquí la buena noticia. En nuestro país, a pesar de estar en pleno proceso electoral dada la convocatoria de las Elecciones Generales del 20 de noviembre, todavía estoy a la espera de que los grandes partidos utilicen las herramientas 2.0 para captar la atención (o repulsa, por qué no) de sus clientes para esa cita: los ciudadanos y ciudadanas de nuestro país.

A pesar del gran despliegue de las redes sociales en España, los partidos son reacios a utilizarlas de otra forma que no sea el autobombo y la autoperpetuación de sus mensajes, sin espacios para la autocrítica, algo que solo tiene valor dentro del ecosistema digital de sus propios seguidores. Sinceramente, no lo entiendo.

Mientras que las marcas y empresas se han lanzado a tejer (y lanzar) redes fuera de sus típicos caladeros, los partidos políticos siguen teniendo un miedo atroz a la conversación digital, bueno más bien las estructuras que apoyan su despliegue, sus responsables. Prácticamente quienes se dedican a la estrategia de redes, CMs, SMSs o SMMs, saben que es parte de la ecuación del diálogo bidireccional tomar riesgos para avanzar. Pero esto sigue siendo un anatema en las direcciones de los partidos políticos, muy lastrados por la vieja usanza de los sistemas de comunicación política tradicionales, que siguen siendo necesarios; por ejemplo, el caso de los mensajes televisivos siguen siendo básicos para crear vínculos y empatía entre el electorado, pero el 2.0 nos ofrece nuevas fronteras digitales ampliamente desaprovechadas.

Aparte del desierto 2.0 que suponen los perfiles de políticos municipales que abrazaron el mercado digital con la fe del converso y que hoy están mudos (la red está trufada de perfiles con el nombre del candidato X y el 2011 al lado), se da la circunstancia de que aquellos que se mantienen, están manejados profesionalmente, principalmente, por un equipo detrás en la mayoría de los casos, y en muy pocas ocasiones esto está reconocido, lo que aleja la bidireccionalidad real entre ciudadano y político. Esta es una cuestión que tiene que replantearse con urgencia.

Por otro lado los partidos son ajenos a usar sus perfiles para organizar debates en red abiertos, lo intentan desde sus plataformas cerradas, ahogando así la posibilidad de enriquecer sus programas electorales con la visión de ciudadanos no partidistas, algo que enriquecería la política y que haría a los partidos “socialmente más responsables” frente a la ciudadanía que no milita en ellos (la gran mayoría). Este debe ser un hecho básico que ha de entenderse, para provocar un reenganche ciudadano para con la política.

Para ello hace falta crear plataformas sociales en las que los partidos puedan recoger opiniones e ideas de un amplio abanico de ciudadanos y organizaciones que de otra forma les sería difícil escuchar. En España comienzan a vislumbrarse plataformas sociales que pretenden influir en la política y la sociedad, como Actuable comandada por Francisco Polo, pero desde mi punto de vista esta actúa más como un contrapoder del sistema político para dar voz a la ciudadanía, que como un sistema para hacer llegar propuestas. Con esto, no quiero que resulte visto como una crítica, más bien al contrario. En un momento social como el que vivimos es necesario encauzar las acciones ciudadanas que exigen cambios y otras formas de gobernar, y por ello esta plataforma cumple a la perfección con este criterio; pero es necesario desarrollar entornos de encuentro entre partidos, ciudadanos y organizaciones socialmente implicadas en el desarrollo de la ética ciudadana.

Mientras que esto llega, y el Twitter de los partidos sigue siendo netamente endogámico, por citar un ejemplo rápidamente verificable: PP, 31.858 seguidores, sigue a 1.303; PSOE, 33.872 seguidores, sigue a 1.674; Izquierda Unida 12.879 seguidores, sigue a 7.527; UPyD, 14.437 seguidores, sigue a 2.301; y por último el proyecto ecosocialista Equo sigue la misma senda que el resto de los partidos, por desgracia, tiene 12.170 seguidores y sigue a 366, pesar de su juventud no entiende nada del diálogo en la órbita 2.0. Con excepción de IU con una ratio superior a 1:2, el resto siguen en sus autistas mundos, tirando de listas de Twitter, para “escuchar” conversaciones y entrar cuando ellos determinen. Se menosprecia, así, a todo el electorado que te sigue, pero bueno esta es otra cuestión.

Mientras tanto en EE.UU., la maquinaria se engrasa y varias empresas de comunicación adaptadas a la filosofía 2.0 lanzan plataformas para el desarrollo de un debate y diálogo entre ciudadanos desde diferentes perspectivas. De hecho en el día ayer, le maquinaria de Obama lanzaba una iniciativa en Twitter para pedir a sus seguidores que presionen sobre los miembros del Partido Republicano, para que se adopte la American Jobs Act, la acción tiene un nombre sencillo y directo: Tweets for Jobs.

En concreto, en las elecciones de 2012 los estrategas de redes y los programadores van a tener un gran trabajo, dado que es aquí donde se van a dar las mayores batallas para captar la atención y por lo tanto el voto. Es decir, los estrategas digitales tendrán mayor peso de campaña que los directores de comunicación tradicionales, que serán los encargados de situar los ejes principales de la misma, teniendo en cuenta que los procesos de escucha activa del electorado generarán ejes secundarios y en especial según la demografía socioeconómica de cada estado.

Por lo tanto, comienza la batalla por la creatividad y por el desarrollo de plataformas abiertas que atraigan al mayor número de votantes (y a ser posible indecisos) para saber que les moverá a votar, primero, y a qué opción, después. Destacan sobre todo las soluciones no partidistas, las más abiertas, para captar al mayor número de ciudadanos que se mueven en el espectro del centro político, sin grandes desviaciones del mainstreaming político.

Tres son las plataformas que destacan en este sentido:

Por un lado está la opción de Engage, la compañía que da soporte al GOP (Partido Republicano) desde hace multiplytiempo y que ha preparado el sistema más social de activismo político, llamado Multiply. Una plataforma destinada a que un número determinado de competidores jueguen un rol en la formación de la organización digital del partido, y por lo tanto que influyan en las propias elecciones. Está desarrollada bajo un sistema de gamificación, buscando sus targets en Facebook, Twitter y Foursquare y obteniendo “puntos” por sus acciones. Estamos ante una plataforma que prima la competitividad, para obtener más visibilidad dentro de la misma, utilizando tácticas de los juegos sociales más conocidos de la red. Es decir, pretenden obtener un equipo altamente competitivo, que luche por cada uno de los “friends” de la red, para llevarlos hacia el GOP y compitiendo a la vez entre sí, para obtener más relevancia interna. Sin duda una tipología de herramienta que dará que hablar y que, advierto, será copiado su sistema hasta la saciedad.

En segundo lugar destaca Ruck.us, que comenzó su periplo el pasado 21 de septiembre, y su base es noruckus partidista, aceptando desde personas apolíticas, pero con conciencia social, hasta los miembros más activos de los partidos políticos. Aquí prima la creación de grupos de interés sobre temas concretos, donde pueden converger personas de diferentes filias políticas, pero que comparten un objetivo concreto. Sin duda esta es su principal fortaleza, a la hora de poder determinar nuevas alianzas ciudadanas, en función del interés que despiertan entre sus seguidores. Es obvio que las más activas serán las que serán más observadas y filtradas por los partidos políticos para componer o bien su programa, o bien su discurso. Sin duda será un sistema estrella a seguir. Su funcionamiento es simple: un cuestionario que se irá respondiendo, irá generando nuestra posición ante la red, y por lo tanto determinará la cubeta de interés donde seremos depositados, para comenzar a interactúar en la red. Pese a ser una beta, el sistema está siendo preparado para depurarse como una plataforma multipolítica no partidista, algo que no es común en la tradición política estadounidense.

Por último, está la plataforma SalsaLabs, que con un lema pegadizo: “Ingredientes para organizar”, pretende ser salsa logo NEW-no tagla plataforma de los activistas del Partido Demócrata, y por lo tanto ya parten con una ventaja: saben quién es su candidato. En esta red se trata de poner en común y trabajar en una red de más de 2.000 grupos que llega a 50 millones de personas, debido al trabajo previo que existió durante la campaña de Obama en 2008. La escalabilidad política y social de las propuestas de los grupos que actúan en ella es su punto fuerte. Es la única que está basada en código abierto y sigue un sistema parecido a la aplicación de CRMSales Force“; es decir, pretende desarrollar un sistema de trazabilidad de las propuestas y de organizar más eficientemente el trabajo de los activistas, para que no se pierdan las buenas ideas y sugerencias.

Sin duda es un paso adelante, al que haré un especial seguimiento y del que iré informando, pero no debemos olvidar que la filosofía 2.0 está en tener un diálogo abierto, sincero y con honestidad intelectual con el electorado, y eso en España está todavía a años luz de distancia.

Seguiremos intentando que quienes creemos en esta forma de hacer sociedad mediante la política seamos alguna vez escuchados.

2 comentarios en «La “socialización” de las Campañas Políticas: USA versus España»

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