Me gustaría pensar que sí, que se están dando los primeros pasos para cambiar de discurso y de escenarios económicos, pero la verdad es que no. Sinceramente, creo que al final no pasará nada, con una estructura política en Europa (que no europea) muy ensimismada y alejada de los ritmos reales de la economía y de la sociedad. Pero por lo menos, algunos se han comenzado a dar cuenta que esto ya no puede seguir así. Y lo primero que no se puede tolerar es que la Unión Europea funcione a la orden de un directorio franco-alemán carente de legitimidad institucional para determinar la agenda y las acciones del conjunto de la instituciones europeas. Una cosa es que el eje franco-alemán sea quien impulse y planee el discurso, pero las políticas y su ejecución deben de partir del Consejo Europeo […]