Estamos al borde del abismo, una vez más. Ya he perdido la cuenta. Ese abismo al que la mediocridad de los ¿líderes? europeos nos han acostumbrado. Una Europa (la institucional) secuestrada por Alemania. No hay otra alternativa, que la de Frau Merkel. Quienes han osado desafiarla han perdido el envite, o más bien las escaramuzas en algunas reuniones del Consejo. Pero es que es la tónica habitual desde el inicio de la crisis. La historia de la UE ha sido la historia de acuerdos y desacuerdos, basados en mayorías y minorías construidas desde varias posiciones: geográficas, demográficas, ideológicas, culturales, por intereses puntuales, etc. Pero en la actualidad se ha establecido una división infranqueable, muy perversa, que es la que degenera en la situación política actual: la de los acreedores versus los deudores. Pero, ¿hasta que punto esto es cierto? Los hechos […]