Y es que son tiempos difíciles, de zozobra mundial; y lo peor para las mentes menos lúcidas: el maniqueo concepto de “buenos” vs. “malos” ha desaparecido por completo. Se ha diluido en esta postmodernista visión de la sociedad internacional que nos ha dejado la, primero, Caída del Muro de Berlín; segundo, el mundo multipolar que emergió, y; tercero, el mundo Post 11-S. La vida, para diplomáticos, militares y políticos occidentales y del otrora bloque soviético, era fácil de comprender y el alineamiento internacional se dividía en dos simples bloques, porque todo el mundo se temía lo peor: la conflagración nuclear, el armagedón de la raza humana. Y esa constante en el Consejo de Seguridad Permanente de las Naciones Unidas, era un más que razonable excusa para que las dos grandes Superpotencias: EE.UU. y la extinta URSS ejercieran su derecho de […]