Una rápida impresión sobre el #manifiesto

Todavía no ha terminado el debate entre la Ministra de Cultura, la señora Sinde, y un colectivo de blogueros y especialistas en lo que llamamos órbita 2.0; pero hay una cuestión ineludible: sobre las 11:30 horas la Ministra se ha retirado de la reunión para asistir a la inauguración de un Museo.

Me imagino que para la Sra. Sinde no ha debido de ser un plato de buen gusto tener que tratar con una pequeña reunionsinderepresentación de la más amplia comunidad que representaban en ese momento, a tenor de un movimiento emergente en la red en las últimas 48 horas. Por cierto un colectivo, que sin pretender serlo, representa a muchos más y es más plural y tiene una más sólida base social, que ese otro colectivo del “logotipo rojo”.

Y es que cuando se confunden los objetivos públicos con los medios, este es el desastre que se origina. El empecinamiento en querer hacer ver una “realidad” que no se refleja con la verdadera realidad ciudadana, ni siquiera con el actual debate que emerge en los colectivos profesionales de gestión cultural de este país, es una ola que lleva a la frustración y a los cuarteles de “invierno” de determinados oligarcas y “vociferantes” del decimonónico siglo XX en lo que a TIC y actitudes ciudadanas se refiere.

La cuestión es que algo ya ha cambiado, a pesar de la cantidad de “egos” heridos y humillados que hemos visto en el hash tag de #manifiesto en Twitter.

Ese cambio es la posibilidad que tenemos la ciudadanía de poder incitar al debate, a la incorporación de la agenda pública de iniciativas ciudadanas, mediante herramientas colaborativas 2.0 y por supuesto la posibilidad “real” de intervenir en el debate público.

Estoy acostumbrado, a oír hablar de oGov por parte de nuestros representantes públicos y en esta primera gran ocasión, el Gobierno que tenía una gran oportunidad de poder visualizar un nuevo contexto comunicativo y social, la desaprovecha. Estoy más que convencido, que eso se debe a que desde el gabinete de comunicación del Ministerio de Cultura se le ha restado importancia, pero la verdad es que es una pena. Esperaba que en Cultura por lo menos fueran más sensibles al cambio.

Espero que desde Moncloa vean el gran potencial que esto supone como herramienta de información social (me consta que en otros ministerios ya ven esto como un potencial y no una amenaza, y están trabajando en medidas al respecto, ya iremos viendo resultados a lo largo de 2010), y no traten de eclipsarlo como la supuesta “amenaza” que algunos creerán ver. (Especialmente en los entornos de los gabinetes de comunicación).

Está claro que el hecho de “twittear” en directo una reunión con representantes institucionales a todo el mundo, sin interferencias, sin ser “cocinadas” en una posterior intervención o “comparecencia” conjunta, va a cambiar sin duda la percepción de la información y la realidad informativa. Y esto es una buena noticia.

Finalmente, tendremos que comenzar a debatir sobre nuevos sistemas de representación ante intereses colectivos, a través de las redes sociales y herramientas colaborativas que ya son de pleno dominio y uso ciudadano, dentro de la clou computing. Y este es el verdadero reto de la eParticipación y oGov para que en el futuro sean usados de forma plena y transparente para la sociedad.

Espero vuestras opiniones…

PD: Sobre las 11:54 todo parece que va mal y que las posturas del Ministerio de Cultura no son conciliadoras. Informaré más pausadamente cuando tenga más material y se pueda reflexionar sobre él.

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