La Innovación No Existe

Estimado/a lector/a, estás siendo víctima de un “gancho”, el título de este post, para que te fijes en el contenido del mismo. Por supuesto que la innovación existe, pero si es verdad, que la misma mucha veces es más un desarrollo, un salto más en la tecnología o en los procedimientos, que la innovación entendida como tal. Vivimosinnovation en una sociedad, donde la innovación está siendo sacralizada y lo peor es que tal concepto se está banalizando y depauperando con una simpleza, que para quien esto escribe está comenzando a ser preocupante.

Quizá de todas las formas de innovación. la menos explotada y la más trillada, sea la Innovación Social (de la cual ya escribí un post, para detectarla), pero la que ahora me preocupa, es la que hace de nuestros países el verdadero motor económico, el combustible que permite hacer a los países competitivos frente al resto. En este sentido, cabe advertir que la innovación en el campo de la I+D+i, se hace más urgente que nunca. De ella dependerán nuestros modelos sociales y de competitividad, frente a países con economías emergentes; que en el fragor de la batalla de la competitividad, están dispuestos a dejar derechos ciudadanos y laborales detrás, con tal de ganar la batalla de la mera economía.

Es decir, estamos hablando de la supervivencia de los modelos de desarrollo social y economicos (los “welfare states”), de la Vieja Europa, frente a quienes buscan desafiar la hegemonía de imperio actual, es decir: EE.UU. y la pléyade de estados de la OCDE.

Sobre el título escogido me gustaría hacer un inciso, para no parecer tan “amarillista”. La innovación es difícil de hacer y más aún de desarrollar bajo un patrón económico y productivo común, para el conjunto de la sociedad. Baste el siguiente ejemplo. Hace un par de años (creo recordar) leí la entrevista a uno de los ingenieros jefe del Consorcio Airbus. Sí, el sector aeronáutico, uno de los más inovadores en cuanto a políticas de I+D+i se refiere, no sólo a nivel empresarial, sino a nivel de cooperación científica transnacional. Desengáñense, él mismo lo expresaba en resumidas cuentas de la forma siguiente: es verdad que la aviación es uno de los sectores que más saltos tecnológicos incorporan a la sociedad, haciendo aviones más seguros, más eficaces en el consumo de combustibles, más confortables y con mayor capacidad de manejo de los mismos; pero, piensen en lo siguiente: desde el primer vuelo de los Hermanos Wright, hasta el A380, todos los avoiones comparten algo en común, tienen fuselaje, dos alas, un timón y flaps y alerones. ¿Innovación en el sector aeronáutico?, ¿dónde? proseguía la entrevista, haciendo especial hincapié en que el gran problema es que los ingenieros aeronáuticos hacen los aviones, basado en lo que aprendieron en las universidades, pobladas de ingenieros que aprendieron de los ingenieros anteriores, es decir se transmiten los mismos patrones de aprendizaje y por lo tanto esa tradición es muy difícil de revertir, por lo tanto lo que quiere decir es que es difícil innovar en este campo del sector aeronáutico.

Qué se deduce de esto, pues es claro, para innovar hay que desaprender, y por lo tanto ello exige sistemas formativos flexibles, altamente adaptables y mentes y sistemas muy abiertas al cambio; así que con estos mimbres, no podemos asustarnos al ver el puesto en el que ha quedado España en el Primer Informe sobre el Índice de Capacidad de la Información 2009-2010. España ha quedado situada en el 28º lugar, con 60,3 puntos, justo por encima de Chile. Este primer ranking lo lideran Suecia, Finlandia y EE.UU. con 82,2; 77,8 y 77,5 puntos respectivamente.

¿Qué es lo que mide este índice concretamente? Pues es un sistema de medición que intenta explicar la relación directa que hay en el camino de la innovación entre los factores políticos, institucionales y sociales que la producen. El índice permite establecer recomendaciones específicas a partir del nivel de desarrollo de cada nación y su régimen político. Los factores concretos que analiza el informe son el papel de las instituciones, la educación y la inclusión social, la calidad del gobierno, de la gestión macroeconómica y de la administración pública, la existencia de oportunidades económicas y la creciente importancia de las TICs y de la innovación a la hora de aumentar la eficiencia del proceso de desarrollo.

La Innovación la entiende este informe como La Base de la Prosperidad y por ello es tan estratégica, a la hora de conformar las políticas públicas; lo cual exige una visión largoplacista de su desarrollo y no una visión marcada por los períodos electorales y las encuestas de popularidad de los gobiernos. Espero sinceramente que este informe realizado por la European Business School y dirigido por el profesor Augusto López-Claros, sea detalladamente estudiado en Moncloa, Génova, Ferraz y demás centros del poder político y del sistema financiero. En este partido nos estamos jugando el destino futuro como colectivo social, y con ello no caben arbitrios partidistas.

La cuestión es, ¿estamos preparados como nación, para dar ese salto cualitativo? Soy un optimista permanente, pero esta vez…

2 comentarios en «La Innovación No Existe»

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