Sí, hay otro camino, otra senda para construir Europa y salir de la crisis, sin agotar a la ciudadanía con el desmantelamiento de nuestro sistema, en base de recortes sinfín que no responden a una estrategia de futuro, sino a una condena del presente para las generaciones futuras. A esta germanización de Europa que nos obliga la dictadura de Merkel, ya se están alzando voces muy críticas de que este no es el camino. Hay que marcar una raya que limite la actual contracción del crecimiento europeo, en aras de la bonanza económica de la que goza Alemania, gracias a las penurias de sus socios europeos, que consigue que le financien hasta el interés de su deuda soberana, mientras roba el capital humano de los países periféricos. ¿Qué le pasará a Alemania, cuando vea sus fábricas repletas de stocks, porque […]