El Gran Hermano ya está aquí

Inaudito, impensable, impresentable, fascista… Son algunos de los epítetos que se pueden dar a la acción de Amazon (la tienda online más grande del mundo, con múltiples plataformas en EEUU y Europa) de las últimas horas.

Uno de los éxitos de ventas de los últimos meses de Amazon, especialmente durante la última campaña de Navidad, fue su libro electrónico llamado Kindle. Con el se puede tener acceso a una vasta biblioteca virtual que se puede destacar directamente al libro desde los servidores de Amazon. Hasta aquí todo bien. Pero…

¿Qué pensarías si un día compras un par de libros en tu librería favorita y esa noche dos empleados de la misma entran en tu casa, contra tu voluntasd, bueno con ausencia de ella, ya que desconoces que lo están haciendo y se llevan tus dos preciados libros? Eso sí, son tan buenos que te dejan un cheque con el valor de los mismos. Suena raro, ¿verdad?, por no decir indignante: es un claro atropello a tus derechos civiles y ciudadanos.

Pues bien eso es lo que ha hecho Amazon con su catálogo virtual. Más concretamente con dos libros en concreto: 1984 y Rebelión en la Granja de George Orwell. Amazon, unilateralmente, ha decidido eliminar en remoto estas dos publicaciones de TODOS los Kindle, que previamente pagaron sus usuarios, porque han descubierto que no tenían los derechos sobre los mismos; tras lo cual han devuelto a cada usuario el importe de la operación previa. Lo que estás leyendo querido/a lector/a.

Sí, es lo que estás pensando: se trata del mayor atropello a los derechos individuales que hayamos tenido constancia hasta la fecha en el orbe virtual. Una empresa se “ha colado” en la “casa virtual” (a través de las IPs de cada usuario) de cada uno de los afectados, “allanando” su espacio virtual y le ha robado datos de su terminal. Sí, sí, robar, no queda otro apelativo para ello.

Como llamaríamos a esa acción, si no: es decir para reparar los derechos contravenidos contra los legítimos propietario de los derechos de la obra de Orwell, en Amazon han decidido laminar de un plumazo los derechos civiles de miles de usuarios en EEUU violando su intimidad y allanando sus propiedades. No quiero ni imaginar lo que puede hacerse en remoto por parte de cualquier empresa, si esta acción no es castigada y reprobada con todo el peso de la Ley. Es más por lo que implica esta acción, diría que debe ser firmemente castigada, para que sirva de escarmiento para acciones futuras y dado ya el asunto, ruego a nuestros legisladores nacionales y a la UE que revisen los protocolos actuales al respecto para ver que grado de protección tenemos los usuarios frente a este tipo de acciones tanto de las empresas como de las instituciones públicas.

Creo que se ha cruzado un “Rubicón” altamente preocupante, además para más inri, se hace con la obra de alguien que siempre alertó sobre las posibillidades futuras del control mediático y tecnológico contra la población. La verdad es que el Gran Hermano, está cada vez más cerca y la sensación es que hay lugares comunes para la impunidad de las grandes organizaciones e instituciones del mundo.

Abramos los ojos, estemos alerta y movilicémosnos. Esto no ha sido ningún ataque de ninguna organización “secreta” o “conspirativa”, ha venido de una empresa que tiene millones de clientes en el mundo, entre los que me encontraba hasta hoy.

Seguiré informando al respecto.

El Gran Hermano ya no sólo te ve y te oye, controla lo que compras y decide quéno es bueno para tí, aunque sea por su culpa.

Pincha aquí para ver la noticia de El País del 20 de julio de 2009

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