Un "bluff" llamado Ashton - Tractatus (i)Logicus

Preocupante, sin duda la situación es altamente preocupante. ¿Se han enterado el Sr. Van Rompuy y la Sra. Ashton que ha entrado en vigor un nuevo Tratado, el de Lisboa, que intenta dotar a las instituciones de la UE de mayor capacidad de acción mayor coherencia política? Se ha enterado el Sr. Presidente, que tiene que comenzar a gestionar una vasta agenda política y que además ha de ser la cabeza visible de la acción de gobierno de la UE, por encima del Presidente de la Comisión y del Presidente de turno del Consejo. La respuesta es obvia: No. Es más fácil no ponerse el mono de faena y ver el espectáculo desde un cómodo asiento.

Pero lo peor está en la profunda apatía de la Sra. Ashton ante los nuevos mecanismos de la UE, especialmente el más relevante para la acción exterior de la Unión: El Servicio de Europeo de Acción Exterior (SEAE). Y es que además de la apatía, se suman dos epítetos más: parálisis y nepotismo. El SEAE está paralizado institucionalmente por la inane actuación de la Alta Representante de la Unión para Asuntos Exteriores y Política de Seguridad y Vicepresidenta. Sinceramente, no me gustó su nombramiento. De toda la pléyade de naciones que conforman la UE, creo que es una irresponsailidad institucional poner al frente de esta estratégica pieza institucional, a una ciudadana de una de las naciones más beligerantes contra la acción exterior de la UE, máxime cuando el alineamiento histórico del Reino Unido en esta faceta ha sido la de ser el fiel escudero de los EE.UU. y además ser la rémora constante para avanzar hacia el Euroejército, dadas sus firmes convicciones de seguir manteniendo la estructura de la OTAN vigente. Recordemos además que la Sra. Alshton ha faltado en determinados eventos de marcado carácter institucional europeo, siendo supeditados a las necesidades de agenda del Parlamentarismo Británico (curiosas coincidencias, pardiez!), como en el acto conmemorativo de la puesta en marcha del nuevo entramado institucional.

No obstante, he de reconocer que desde el principio de su nombramiento, aposté por darle una oportunidad. No en vano se trata de una de las ciudadanas británicas más proeuropeistas que conocemos, si bien mencionar los adjetivos “europeísta” y “británico” unidos al concepto de ciudadano conforman un oxímoron en sí mismo, o por lo menos así lo venimos detectando quienes nos quejamos de la exasperante lentitud del funcionamiento de las instituciones europeas desde la última ampiación.

De todas formas los datos hablan por sí solos. El SEAE no avanza al ritmo que debería, y Van Rompuy “El Ausente” está ajeno a este importante despliegue de Europa en el mundo. Es una oportunidad histórica para dotar a la Unión de una fuerza exterior y presencia sin precedentes, máxime en los tiempos de zozobra internacional que estamos viviendo.

Además, el proceso de la selección de las 30 Jefaturas de Delegación está siendo llevado directamente por ella, sin la necesaria transparencia en los procesos de selección de un personal que va a ser la imagen de la Unión en el exterior de nuestras fronteras. El caso más flagrante es el de la Jefatura de Delegación para EE.UU. que ha sido otorgada a dedo al saliente Jefe de Gabinete del Presidente de la Comisión, en un flagrante caso de nepotismo. Por cierto, dónde están las Delegaciones Permanentes de los Estados miembro, dónde están los Ministros de Exteriores, y el Parlamento no va a decir nada; no sólo por el procedimiento de selección anteriormente descrito, si no por la ineficacia y torpeza en el despliegue del Servicio Exterior.

Sobre todo esto, recomiendo la lectura de la entrada de Andrés Laguna, diplomático en activo, que ha publicado FP en su blog “Presidencia en la Sombra“.

Sr. Van Rompuy comience a hacer su trabajo, Sra. Ashton vuélvase a la City, este cargo le queda demasiado grande y lo que es peor, creo sinceramente que su misión, personal o colectiva, no se alinea con los objetivos del Tratado de Lisboa.